domingo, 15 de junio de 2008

Sra. Ministra...



Me hierve la sangre. No lo puedo evitar. Siempre me pasa lo mismo cuando asisto a este tipo de manifestaciones públicas por parte de los políticos de turno que , empeñados en demostrar lo atrevidísima que es la ignorancia, pierden el pudor _si es que lo tuvieron alguna vez_ y se atreven a propalar eso de que para ser más iguales es necesario que todos los sustantivos y adjetivos de nuestra lengua tengan que tener dos terminaciones... Hasta el aberrante punto de hacer que los sustantivos que ancestralmente han sido de género común, sean ahora masculinos y/o femeninos (ya me lío) ; esto es, que las hermanas alfareras Justa y Rufina, patronas de Sevilla, no sólo son santas sino que fueron mártiras. De la misma manera, a Chus Lampreave ,que tanto nos ha hecho reír (a David y a mí, desde luego) en esa famosa escena de Mujeres al borde... en que insiste que no podría mentir aunque quisiera porque es testiga de Jehová, deberían hacerla académica de la lengua... Claro, porque ahora, lo que está de moda es la paridad (¡que no la parida!) y cómo no: si hay miembros, pues también tiene que haber miembras... ¡Faltaría más!
Señora Ministra (o Señora Ministro, como usted prefiera, porque sobre este particular también hay gustos):
Debería leer usted más a Saussure, Coseriu, Chomsky, Ignacio Bosque o incluso _y eso que no es especialmente santo de mi devoción_ a Pérez Reverte. Entonces aprendería que:
- La lengua española, como cualquiera otra, posee una estructura , un paradigma, una sistematización y una gramática totalmente independiente de la lógica común (Coseriu dice que la lenguas son alógicas) , forjada a lo largo de los siglos y en constante evolución. Esto explica que en nuestra lengua se haya determinado (diacrónicamente) el género masculino para la generalización, sin que ello suponga necesariamente que cuando decimos :"queridos amigos" nos refiramos sólo a los amigos varones, excluyendo con ello a nuestras amigas. De la misma manera que cuando le pregunten por sus hijos, no sólo le estarán preguntando por sus hijos machos, sino que lo hacen por todos los que Ud. tenga , sean del sexo que sean.
- El uso indiscriminado, antieconómico y absolutamente innecesario de este desdoblamiento genérico es la muestra más palpable de sexismo lingüístico, ya que con este mecanismo tan "políticamente correcto" lo único que se consigue es intercambiar el machismo visceral que nos ha estigmatizado siempre, por un hembrismo manifiesto, engalanado y defendido por colectivos feministas que promueven la discriminación positiva en el lenguaje y que se atreven a manifestar que tal discriminación no es en absoluto muestra de sexismo... De un extremo al otro.
-Dedíquese Ud. a apoyar políticas sociales,económicas, etc... que de verdad promuevan la igualdad entre todos los que convivimos en este país y deje en paz la lengua . Y si de verdad quiere promover la igualdad a través de las lenguas, haga algo para que en las comunidades bilingües de este país, el castellano conviva armoniosamente con el resto de lenguas cooficiales
y que no se convierta en una lengua de segunda categoría (en Galicia, por ejemplo, tan solo el 15% de la docencia en los colegios e institutos públicos se imparte en castellano).
Ah, señora Ministra, y no se le olvide: la lengua no es sexista; el hablante es sexista.

6 comentarios:

Athena dijo...

Olé, Antonio. Suscribo al 100% todo lo dicho. Es que es una aberración lingüística lo de esta gente de la llamada "clase política". Es gana de liarla y complicar el lenguaje, que debe ser un medio para entendernos y no para "incomunicarnos". Uf!

Antonio Sánchez dijo...

Muchas gracias, Athena: la verdad es que la "clase política" se dedica a perder el tiempo y marear la perdiz en vez de dedicarse a lo realmente importante. Claro, que lo importante para muchos de estos políticos es que ciertos colectivos estén representados a través de las palabras. De ahí las creaciones para llorar del tipo AMPA (que me horroriza especialmente).
Esto es también resultado del hecho de que en este país todo el mundo sabe de Lengua y de Medicina... ¿Cuántas veces habéis escuchado eso de :"eso suena fatal". Y como suena fatal, ya no existe. O: "a mi vecina le dolía donde mismo te duele a ti... y la tuvieron que ingresar, malísima. Tómate esas pastillas que son lo mejor ...".
Así nos va...

Athena dijo...

¡Uy! Y también todo el mundo entiende de Arte. Con decir "¡Qué bonito, qué precioso" o "Eso lo hago yo" pues tienen bastante. Que sí, que hay mucho intrusismo, y en el mundo de la Literatura, pues no te digo nada. Hasta Aída Nízar, una del enésimo Gran Hermano, ha perpetrado un libro. Dios nos pille confesados.


P.D. Je, je, lo de la AMPA tiene su cosa: en el instituto donde estuve el año pasado, le decían el (H)AMPA. Con eso te lo digo todo...

Lupe García dijo...

¡Cuánta razón tienes, amigo! Yo huyo de este tipo de "justicia lingüística" como de la quema. ¿Por qué no se preocupan más por no utilizar tantan barbarismo, vamos, anglicismos, que a este paso, nos quedamos sin el español y su riqueza?. Desterremos (aunque cueste) el taper ware, compact disc, internet, e mail, hasta fútbol, ya que nos ponemos.....
Indignda estoy.

Anónimo dijo...

Alejandro Magno discrepaba de su preceptor Aristóteles al considerar que ser griego o bárbaro no dependía del lugar de nacimiento sino de la cultura (paideía) y del lenguaje (koiné). Esta especie, no precisamente en extinción, de la que hablas es bárbara. Bárbaro era el que barbaridsei, el que hace gorgoritos y no se le entiende porque no sabe hablar. Y luego se justifica, como ya ha hecho la ministro por la igualdad,argumentando que también puede equivocarse, con lo cual esta caterva consigue generar un clima de culpabilidad entre los que se atrevan a juzgarlos, y un poquito después apelan a la tolerancia que no es otra cosa sino soportar todas sus aberraciones. No sé muy bien por qué pero cada vez odio más el uso que se le da a esta palabra: tolerancia.
¿Existe alguna remota posibilidad de que tus palabras lleguen a la memorable?, y de ser posible, ¿te entendería?. A mí se me atascan las arterias cuando oigo esto. Da pavor pensar en los atrevimientos de esta gente, si se atreven con las palabras, ¿qué no harían con un presupuesto?. "En manos de quién estamos" es ya una pregunta retórica. Son el colmo de la inmoralidad, de la inoperancia...;irrespetuosos con todo... y complejos, muy complejos.Y lo peor es que se han cerrado al mundo, desprecian la cultura. Un abrazo.

Anónimo dijo...

VILLEGAS. Soy de Almería, siempre se nos ha acusado de hablar mal, máah, sería la pronunciación correcta. La ministra, o menestra, qué más da, metió su patita hasta la ingle, pero lo peor, es que el revuelo que se forma con esto...es lo que la da más popularidad. Igual que le pasó a la Espe (sí, utilizo el artículo delante de nombre propio, qué pasa, vivo en Águilas, y aquí, hablamos así) cuando en un programa de radio le preguntaron quién era Santiago Segura y no tenía ni idea. Eso es lo triste, que al final, hablamos de esta gentuza por idioteces que dicen, o que hacen. En verdad, que el señor o quien sea nos pille confesados porque yo no sé qué va a ser de este país.
En mi opinión, y creo que en la de todos, está la premisa de que es innecesaria está igualdad lingüística, los ingleses no tienen ese problema, pero es que esto es el español...y,simplemente, es así.
Estoy de acuerdo con Lupe en lo de los anglicismos. Una vez, viendo telebasura, lo admito, escuché a un periodista del corazón decir algo así: "Y cuando estaba entre bambalinas, es decir, en el backstage...". ¡Pero, hombre de dios, no tienes bastante con ser un brincacequias que también te atreves a considerarte hipermoderno por decir "backstage" en vez de usar la palabra correspondiente en tu lengua materna!!!
YO, ME INDIGNO CON ESTAS COSAS.
LOS NIÑOS JUEGAN AL BASKET, NO AL BALONCESTO.
LOS ACTORES (Y ACTRICES,JE,JE) HACEN CASTINGS, Y NO PRUEBAS DE REPARTO.
Y así podríamos estar largo y tendido.
Pues nada, lo importante es comunicarse, sí, pero un poquito de consideración...