martes, 23 de junio de 2009

Honradísimo...


Parecía que el 19 de junio no llegaría jamás, y fíjate tú, llegó y pasó...
... Es la vida.
Ahora recuerdo aquel lejano _ y seguro que frío y húmedo_ día de enero cuando Ana (Hernández _ en adelante Marta-Isabel_ ... es que hay tantas Anas en mi derredor, que me veo obligado a especificar) me llamó para embarcarme en un proyecto teatral:María, mi totanera universal y jefa del departamento de Pulpí, propuso montar un espectáculo que se representaría como colofón del presente curso. El resto de miembros dio la bendición al proyecto y a partir de ese momento se dio el pistoletazo de salida a esta aventura que nos ha tenido enfrascados estos últimos cinco meses...
Sí, cinco meses de ensayos semanales a los que hemos acudido sin desánimo, con mucho agrado, (incluso estos últimos meses en los que el calor de las cuatro y media era un enemigo mortal) . Cinco meses que han creado vínculos especialísmos entre todos los que hemos formado parte de este proyecto y que son parte indiscutible de nuestras vidas...
¿Que cómo vine yo a formar parte de este elenco? Curioso: Ana me llamó para contármelo, para pedirme opinión sobre qué obra podría representarse, en fin... este tipo de cuestiones. Por supuesto me ofreció participar, pero yo, en principio, dije "no". Argüí motivos, excusas... (¡qué tonto habría sido de haber seguido en mis trece,¿ verdad , Ana?) . Pero la innegable capacidad persuasora de Ana, unida a mi ya conocido espíritu pusilánime (entiéndase en el sentido etimológico: "de espíritu débil") obraron el milagro y lo siguiente fue acudir a la lectura del texto y reparto de papeles...

Elegimos Los árboles mueren de pie , de Alejandro Casona, porque era una obra que había gustado siempre al alumnado de Pulpí, la sentían cercana e incluso alguno se había conmovido con las historias de amor (amor entendido desde perspectivas distintas, pero al fin y al cabo, amor) que se contenían en sus tres actos.


En el primer acto, que sucede íntegramente en una extrañísima oficina, Marta (Ana Hernández), una bellísima joven que ha decidido no suicidarse al recibir de forma inesperada un ramo de rosas y una nota con una dirección y una palabra: "mañana" se encuentra con Fernando Balboa (un servidor), un caballero _vale sí, un viejo caballero: qué mal he llevado lo de ser viejo (siendo yo tan joven, se entiende perfectamente) que necesita con urgencia de los servicios de esa extraña oficina para poder salvar la mentira (piadosa) que ha construido


... para evitar que su amada esposa sufra por el nieto crápula al que un día se vio obligado a expulsar de la casa familiar , lleva años haciéndole llegar a la Abuela (Aurora Galiana) cartas falsas desde el Canadá, escritas por el propio Balboa, para así calmar la desazón de la pobre anciana. De repente, la "vida se mete en la farsa" y el nieto crápula anuncia su regreso _después de 20 años_ para pedir lo que considera que es suyo...





La oficina en cuestión, dirigida por un soñador empedernido (Jesús Esteban) que valora el arte por encima de la vida y de lo efímero será lugar de encuentro de una serie de personajes asombrosos que consiguen despistar en principio al espectador : Helena (Loli), una oficinista eficentísima y muy comprometida con esta institución que intenta llevar a cabo una obra de "caridad para el alma" ; El Ilusionista sin ilusiones (Fran Giménez); el Pastor protestante y marinero "noruego" (Vicente) que se queja de habérsele relegado a trabajos de poca monta, siendo él Catedrático y experto en cinco idiomas...




El telón del primer acto se cierra con el compromiso del Director de hacerse pasar por el falso nieto, acompañado de Marta _contratada para la ocasión_ que se hará pasar por su esposa ...


Los dos actos siguientes suceden ya en casa de los Balboa... Entra en escena ahora Eugenia Balboa, la Abuela (con mayúsculas, como mayúscula fue la interpretación de Aurora: ¡QUÉ GRANDE ERES!).
El segundo acto se abre con el reencuentro definitivo entre el falso nieto y la Abuela, que, acompañada de su fiel siervienta Genoveva (Carmen) , no encuentra el instante en que se produzca el anhelado abrazo después de veinte años...



Tras una cena sorprendente y plagada de divertidas anécdotas, Balboa y Muricio valoran el gran trabajo y organizan los siguientes días del "piadoso" engaño




... Por otra parte, Marta-Isabel comienza a mostrar sentimientos especiales hacia el falso Mauricio (Director) que él intenta aplacar con una total falta de tacto , evidenciando su talante altanero y su frialdad...





El segundo acto se cierra con una discusión entre Marta-Isabel, que representa la vida, lo espontáneo, lo bello-efímero , y el falso Mauricio, que defiende incomprensiblemente lo perdurable, lo artístico, lo artificioso, frente a lo natural...

El tercer acto (dividido en dos cuadros) supone el desenlace final, el clímax de la obra. Las situaciones violentas provocadas por la aparición del verdadero Mauricio (Alex), que exige ochenta mil euros como chantaje para no descubir "el pastel"



, y la declaración de amor del falso Mauricio hacia Marta- Isabel (su "verdad") constituirán el eje temático de esta última parte de la obra, que sin duda alguna, consiguen (así fue) emocionar profundamente al espectador...



La Abuela, sabedora ya del "engaño" y tras mantener un agría y violenta discusión con el nieto de su sangre, decide callar y actúa (otro nuevo engaño "piadoso") como si nada hubiese cambiado , como si aquellos "falsos nietos" fuesen quienes dicen ser...



Ellos la han hecho feliz, ¿qué importa que en verdad no sean quiénes dicen ser, que no lleven "su sangre"?



En fin... sólo me queda ya agradecer a todos los que estuvisteis acompañándonos en La Sociedad de Pulpí el pasado 19 de junio vuestra presencia, vuestro aliento, vuestra ovación, vuestros aplausos , vuestra acogida... Habéis hecho que todo este esfuerzo merezca MUCHO la pena . Pero también quiero agradecer a los que no estuvieron presentes, por diversas razones, muy especialmente a ti, Maribel (mi amiga del alma ;la que más alto vuela) , que sin estar físicamente en el patio de butacas, no dejaste de hacerte presente... te respiraba, te escuchaba reír, aplaudir. Estabas ... (COMO SIEMPRE).

A todos, GRACIAS DE TODO CORAZÓN.

lunes, 8 de junio de 2009