viernes, 22 de agosto de 2008

CINCO...

Bien sabe dios que he necesitado más de un mes para escribir esta entrada...
Siempre me ocurre.Cuando paso por una situación con un alto contenido de capacidad estresante necesito un tiempo para poder hablar con tranquilidad y sin aspavientos del acontecimiento en sí. Además, tengo la habilidad de poder hablar de dicho acontecimiento obviando los aspectos más negativos del mismo, hasta el punto de quedarme sólo con lo bueno y convertir lo que antes fue poco menos que un jarro de agua fría _válgame el eufemismo_ en un pluscuamperfecto mes de julio.
Sí. Después de un mes de desconexión con el mundo académico puedo hablar sin ardor estomacal de la experiencia en un tribunal de oposiciones que me ha causado _como bien podréis imaginar_ un profundo cansancio físico-mental.
Pero como ya puedo hablar sin aspavientos, al haber seleccionado mi memoria _cada vez más deteriorada_ sólo los buenos momentos de esta experiencia por la que todo funcionario debiera pasar, me centro en lo mejor, que, sin duda, han sido las cuatro supercompañeras que el destino ha querido poner en mi camino para que este inenarrable mes de julio haya merecido la pena de verdad .


De izquierda a derecha, empezamos por Laura, la alegría del Tribunal nº 5, con su sempiterna sonrisa a pesar de los desvelos y madrugones; a su lado, yo (sin comentarios). En el centro matemático de la fotografía, la superpresidenta: nuestra Susi , que ha sido la fuerza motriz de este tribunal, que ha insuflado fuerzas en momentos de decaímiento y que, de verdad, ha luchado porque esta experiencia, al final, merezca la pena. A su lado, nuestra Antonia (la cartagenera), sabiduría y competencia en estado puro, resolutiva y gran compañera. Y por fin, Ana, diligente y trabajadora incansable _aun cuando la salud flaqueaba_ . En fin, ¿qué más se puede pedir?

Pido al destino que si me toca otra vez , que me toque con estas cuatro compañeras... (pero la próxima vez que le toque a otro ser secretario, ¿vale?)

Siempre vuestro...


5 comentarios:

Athena dijo...

Como tú dices, qué bien rodeado se te ve. Por lo menos la experiencia te ha servido para conocer a gente estupenda.

Una amiga mía parece haber encontrado al amor de su vida estando de presidente de tribunal. Si la cosa va bien, recordará ese año en el que maldijo a quien la eligió para estar en unas oposiciones como el mejor de su existencia. Así de paradójicas son las cosas...

SaLvAtOrE dijo...

Antoine, siempre en buena compañía. Envídiote (sanamente) querido amigo.

Athena dijo...

Querido Antonio: me mandan muchos besos para ti. Vienen de parte de María Catalá ;)

Anónimo dijo...

Que ramillete, que plantelico, que mies, que manojico , que bonicas/o. antonio sin ellas nunca serias lo que el futuro te tiene preparado que seas, y que nosotros disfrutaremos. besos del palmeral.

Antonio Sánchez dijo...

Perdón por la tardanza en responder, pero es que no paro de hacer cosas y para colmo ahora se me ha fastidiado la conexión a Internet, por lo que me es mucho más difícil contactar con en universo blogístico.
Muchas gracias, Athena querida por seguir contactada a mi universo y hazle llegar muchos besos también a María, compañera de fatigas durante este mes de julio.
A ti, Salvatore, qué te puedo decir... si ya sabes que el destino me pone en derredor a tan buenas gentes... Espero verte esta noche en la casa de la capitanasinbarco... Y a ti, Nycti... mil gracias o dos mil, porque eres muy pero que muy grande...Ya me contarás tus experiencias pajariles por la inolvidable Tarifa...