sábado, 7 de junio de 2008

Ofelia, entre el amor y la locura


Un buen amigo de Madrid me contó ayer un suceso que bien podría constituir la base para la próxima película de Almodóvar. No entraré en las profundidades del caso, sólo diré que mientras me contaba los detalles del antedicho acontecimiento me vino a la mente _y no sé bien por qué_ la historia de la desdichada Ofelia , personaje que me ha apasionado de forma especial, desde el instante preciso en que admiré el cuadro de John Everett que reproduce con la minuciosidad típica de los pintores prerrafaelitas , el momento en que la bella amante de Hamlet, fuera de sí tras conocer la noticia de que su amado ha dado muerte _accidental, pero al fin y al cabo muerte_ a su padre Polonio, cae a un río y muere ahogada.
En efecto, Ofelia ha perdido el norte y es víctima de su propio dolor, de una angustia desaforada que la arrastra finalmente hasta su trágico final.
Releer Hamlet, y , en especial, estas escenas finales, me hace reflexionar acerca del complejo funcionamiento de los seres humanos ... ¿Qué desencadena en nosotros la locura? ¿Puede el amor _en cualquiera de sus manifestaciones_ provocar un apagado general de nuestro sistema, que nos lleve a ser víctimas de nosotros mismos?

Definitivamente ... me aterroriza la idea de perder el norte...

10 comentarios:

Michele Giordano dijo...

Grazie per aver visitato il mio blog. Anche il tuo è molto interessante. Visto che sei professore,possiamo ben intenderci sul difficile cammino del linguaggio.
Ciao.

Athena dijo...

Hola Antonio:

Se me ha ocurrido ver si tenía algún comentario nuevo en entradas antiguas y veo el tuyo, paisano. Pues sí, ahí estamos en tribunales. Deduzco que eres de Lengua y Literatura, ¿no? Bueno, lo mismo no, ya me dirás.

Ánimo ;)

P.D.: A mí también me encanta esta versión pictórica de Ofelia. La pobre modelo pilló una neumonía posando, porque estaba un montón de horas metida en una bañera con agua. ¡Todo por el arte!

Antonio Sánchez dijo...

Deduces bien, Athena. Muchas gracias por haber participado en mi blog, por el que espero verte a menudo.
Mucho ánimo también a ti.

Anónimo dijo...

Antonio, amigo, maestro y tribunal, qué belleza la de ese cuadro, a mi Blan le encanta, a mí he de confesar que también; es aaaaaaaarte. La historia en sí lo merece. Te superas diariamente.
Nunca se sabe lo que somos capaces de hacer por amor, o por su falta, o por un rechazo, o simplemente, porque crees que eres desdichada y piensas que no puede ser peor...cuando amas una parte de tu alma vuela hacia dentro de ese amante en el primer contacto y nunca más la vuelves a recuperar; si todo va bien, te encanta saber que una parte de ti (o tú entera) pertenece irrevocablemente a otra persona; pero, si se la llevan y no te la devuelven te quedas rota, como un puzzle al que le falta una pieza, un trocito de alma. Que no nos suceda. Un beso.

Antonio Sánchez dijo...

Querdia V_ _ _ _ _ _ S Escobar, amiga y presidenta suplente de tribunal:
Como siempre tus comentarios hacen que se me ponga la "gallina en piel" _como dijera un afamado entrenador de fútbol, de cuyo nombre no puedo acordarme_. De tu boca (en este caso de las teclas de tu ordenador) solo sale _como diría mi abuela y reproduzco literalmente_: "Avangelio de la Misa".
No, en serio. La verdad es que tú sí que te has superado en esta reflexión que sabes que comparto por completo.
Sólo puedo reincidir en lo último que dices y desear lo mismo que tú: ¡¡¡que no nos pase!!!
Besos aguileños.

PAF dijo...

La aventura de Ofelia. tal vez, fue descubrirse embadurnada de una pasión que la cegaba, y dejarse arrastrar por ella, como cuando uno encuentra el delirio, tras muchos vinos o alguna sustancia psicotrópica... No sé, que, pudiera ser que no fue desgraciada del todo...tan sólo enloqueció dulcemente.. Pero, por si acaso, me uno a vuestro conjuro: "que no nos pase..."

Athena dijo...

Antonio: feliz santo. Ya me dirás en qué tribunal y sede estás. Una de mis compañeras es presidente, creo que en el 3,

Anónimo dijo...

v_ _ _ _ _ _ s. Te deseo un feliz día de tu santo otra vez, que me gusta a mí, tú ya lo sabes, aprovechar cualquier momento para hacer aquí una entradilla, espero que hoy te haya ido bien, y todo eso que se suele decir en estos casos. Yo, desde Berja (Almería), mi segunda patria; la tercera, Águilas... te deseo lo mejor para este finde, y para siempre. Esta semana ya toca comer juntos, así que lo mismo organizo algo.

Lupe García dijo...

Acabo de leer la entrada de Salvatore y solo se me ocurre recomendarte, yo también, "Tu vida en 65 minutos". Es una película que me dejó "pillada" y que habla de este tema de Ofelia, pobre Ofelia. Por cierto, ¿en qué museo estará ese cuadro?

Hasta muy pronto.

SaLvAtOrE dijo...

Ayyy Antoine, me ha costado un enorme esfuerzo no desvelarte nada en esta entrada sobre le peli que Lupe y algunos mas te recomendamos, espero que la veas pronto y luego hablamos.

PD: el abuelo ya está mejor, presto y dispuesto a ver tus avences en el terreno del baile rockanrolero