miércoles, 23 de abril de 2008

Juan Gelman, Premio Cervantes 2008...


23 de abril y qué casualidad (creo que es la primera vez) me toca explicar a Cervantes en 1º de Bachillerato.

Hoy hemos hablado de El Persiles, su obra póstuma: su última obra... Con esta novela bizantina acabó este artista universal sus días, en la miseria más absoluta y con el come- come de no haber sido el gran poeta que siempre quiso ser... ¡Si levantara la cabeza!


Si levantara la cabeza... podría haber asistido hoy a la entrega del Premio que lleva su nombre a uno de los grandes: Juan Gelman, argentino,poeta, revolucionario,exiliado... Una vida intensa, de pérdidas y reencuentros de vivencias inigualables , de compromiso social.

¿Queréis un consejo? Leed a Gelman.


Como muestra, un botón. Espero que os guste...


Un pájaro vivía en mí.

Una flor viajaba en mi sangre.

Mi corazón era un violín.

Quise o no quise.

Pero a vecesme quisieron.

También a mí

me alegraban: la primavera,

las manos juntas, lo feliz.

¡Digo que el hombre debe serlo!

Aquí yace un pájaro.

Una flor.

Un violín."


("Epitafio", en "Violín y otras cuestiones". Buenos Aires y 1956).

10 comentarios:

PAF dijo...

Desde que tengo la vito incorporada, me manejo mejor por la blogosfera, gracias a ti, gran amigo, que abriste mi mente a lo dionisíaco. Gracias por este nuevo regalo literario.

Ángeles Castillo dijo...

ya te hicimos caso, ya leímos a gelman, con profundo acento argentino: "... un hombre deseaba locamente volar/a unas cuantas personas les parecía mal..." (cuando parece que todo se enrutina alguien se presenta en tu casa con una palmera, ¿cómo no vamos a amar la vida?)

cRistina dijo...

También se escucha en Jaén el rumor de los versos de Gelman, abriéndose paso entre el inmenso mar de olivos, entre los últimos títulos de Zafón y Follet.
Yo los atrapo al vuelo y, al menos hoy, me quedo con los de "Mi Buenos Aires querido":

"Sentado al borde de una silla desfondada,
mareado, enfermo, casi vivo,
escribo versos previamente llorados
por la ciudad donde nací.
Hay que atraparlos, también aquí
nacieron hijos dulces míos
que entre tanto castigo te endulzan bellamente.
Hay que aprender a resistir.
Ni a irse ni a quedarse,
a resistir,
aunque es seguro
que habrá más penas y olvido".

Saludos a ese famoso sofá rojo que imprime carácter. ¿Cobra vida por la noche?

Antonio Sánchez dijo...

¡Qué grandeza, queridos Cristina, angie y Pablo, leeros y sentiros! Qué gran acierto haber premiado a Gelman, poeta de la revolución y de la libertad. Aunque el gran premio para este argentino universal será sin dunda saberse leído y admirado por vosotros _por nosotros_.
Besos desde este rojo sofá que,cada día es, querida Cristina, más humano y menos sofá... ¡Es casi como el famoso "beato sillón"!

Anónimo dijo...

Algunos, incluso, tuvimos la dicha de oirte recitar este bellísimo poema. Para mí todo fue novedad: J. Gelman, Antonio Sánchez y la Música. "¡Digo que el hombre debe serlo!". Cualquier cosa me lleva a los clásicos, esta vez resuenan las voces del coro en la "Antígona" de Sófocles: "Muchas son las maravillas, pero la más grande maravilla es el hombre".

Y a otra cosa. Hace años, en este mismo centro, no fue en el mismo lugar en el que tú has impartido tu clase de Literatura, alguien examinaba a un grupo de alumnos de Historia de Grecia; en una de las cuestiones del examen se preguntaba por el nombre de los fundadores de la democracia griega, uno que contestó dijo: Solón y Persiles. Un abrazo.

Drinking gaseosa dijo...

Uno de mis poemas favoritos de Juan Gelman, al que tuve la suerte de ver en Granada hace unos años, cuando todavía no era tan conocido por estos lares...

LA LLAVE DEL GAS

La mujer del poeta está
condenada a leer o a escuchar los
versos del poeta que humean
recién sacados del alma. Y más:
la mujer del poeta
está condenada al poeta, a ése
que nunca sabe dónde
está la llave del gas y finge
que pregunta para saber
cuando sólo le importa preguntar
lo que no tiene respuesta.


NOTA AL PIE DE "LA LLAVE DEL GAS"

La mujer del poeta se enojó con el poema “la llave del gas”.
No ve por qué la metapalabra de la palabra, o la ambigüedad de la palabra, o las heridas que la palabra produce, puede impedir a cualquiera saber dónde está la llave del gas y cómo se cierra y abre. Tiene razón.
El poeta está en error porque la llave de la palabra, digamos, ni se cierra ni se abre, y hasta pretende que ni existe, y menos su metapalabra, ambigüedad heridora o vacío.
La realidad de la cocina tranquiliza, hay llaves que se cierran, se abren, funcionan cumpliendo la función de demostrar que hay cosas que se cierran y se abren, y suenan desde ayer en mi cabeza que no puedo cerrar.

Antonio Sánchez dijo...

Como siempre, querido Poeta, tus poemas preferidos son siempre sublimes, inmejorables. Claro, que en el caso de Gelman es bastante difícil no encontrar ejemplos maravillosos de poesía... Gracias por tu aportación.

Lupe García dijo...

Gracias por los dos poemas, niños. Ya sabéis que soy más prosaica que poeta (sólo en el sentido de gustos literarios). Leeré a Gelman dentro y fuera de casa, merece la pena.
Un beso a los aguileños.

Anónimo dijo...

villegas. ay Antonio, cuánta sabiduría y gracia son las que te adornan... se puede hacer el bien de muchas maneras y la tuya es tan original...desde Berja, desde las cruces d Mayo,olé!gol, gol, una aportación poco intelectual y bastante corta sólo pa enviarte un saludín que desde que no porto por casa Lola no sé nada de vos, y ya hace tiempo que no me dejo caer por aquí, con lo que a mí me gusta jo.Pero ya sabes que he estado de viaje en Sevilla y Olé torre del Oro! Deseando un pronto encuentro. te echa de menos, tu seguidora: Ana Villegas. recuerdos de Blanca of course.

Antonio Sánchez dijo...

Ay, mi maestra , _gol, gol_. Prometo que algún día aprenderé a bailar sevillanas también´.
Cuánto me alegra volverte a encontrar por estos lares. La verdad es que siendo tú una incondiconal de mi bitácora, se me hacía raro no verte por ella... pero claro: con tantas ocupaciones y con tantos viajes que organizas (léase con retintín).
Pues eso: yo he pasado estos días en la ciudad santa y he llegado a la conclusió, querida villegas, que estoy muy mayor. Lo mío va a ser irme de balnearios. A ver cuando organizas algún viaje de estas características (léase con retintín) que yo me apunto.
A ver si nos vemos esta semanica y nos ponemos al día _ gol, gol_
Besazos.